Nuestra Señora la Santísima Virgen Coronada del Carmen y de las Benditas Ánimas del Purgatorio es Patrona de la villa de Beniaján, localidad española del municipio de Murcia, emplazada en la Huerta de Murcia.
La iconografía del grupo escultórico responde a la creencia secular de que la Virgen del Carmen es la abogada de las almas que penan en el Purgatorio. En él aparece María con el Niño Jesús en sus brazos, portando ambos el Escapulario del Carmen, y se presentan sobre una nube desde la que ángeles rescatan a unas ánimas envueltas en llamas que imploran la salvación. La imagen recibe culto en su Capilla-Santuario, integrado dentro de la Parroquia de San Juan Bautista.
La devoción de los beniajanenses por esta advocación se remonta al año 1585, fecha en la que se establece un grupo de carmelitas en la localidad. La misión de aquellos frailes, procedentes de Andalucía, era la de fundar su primer monasterio en la capital murciana, pero hasta la consecución definitiva de dicho cometido, que sucedería un año más tarde, emprendieron desde Beniaján la difusión del Carmelo entre los habitantes de toda esta comarca.
Una pequeña ermita existente por entonces en Beniaján, sirvió de sede canónica para la erección de la primera cofradía carmelitana en estas tierras: la Hermandad de las Benditas Ánimas del Purgatorio. Muchos fueron los vecinos que trasladaron su residencia al paraje de la ermita, un lugar que siempre quedó a salvo de las crecidas. Tanto fue así que, prácticamente todo el pueblo se desplazó hasta allí, despoblándose paulatinamente la zona ribereña del río Segura.
Entre los siglos XVII y XVIII se edifica la actual Arciprestal de San Juan Bautista, templo principal de la villa, ocupando también unos terrenos anexos a la ermita de la Virgen. Se encargó una talla de la Virgen, ya considerada como patrona y protectora de Beniaján, realizando el trabajo uno de los más insignes imagineros de la época, Antonio Dupar.
Durante la Guerra Civil Española tanto la Capilla como la imagen padecieron en julio del año 1936 un gran incendio. Al terminar la contienda, se constituyó de nuevo la Cofradía, se reconstruyó el lugar de culto y se encargó la recuperación de la talla al imaginero José Sánchez Lozano utilizando los fragmentos del grupo antiguo salvados de la quema. El 12 de julio de 1956, se bendijo la imagen restaurada.
La Cabeza de la Virgen perteneciente a la primitiva escultura, que por su excesivo deterioro no pudo integrarse en la nueva obra, se venera como una auténtica reliquia en un lateral del altar. El 16 de julio de 1979 tuvo lugar la Coronación Canónica de la Santísima Virgen del Carmen.
El conjunto escultórico está realizado en madera tallada y policromada con estofas, enlienzados y algunos elementos modelados con escayola y pasta. Es de un canon inferior al natural, alcanzando en su punto superior una altura total de 3’80 metros. Se compone de cuatro grupos de imágenes, tres de ellos ubicados sobre la nube plateada que articula toda la obra y uno a sus pies.
El grupo central está compuesto por la Virgen y el Niño, llevando ambos en sus manos el Escapulario. María viste el hábito del Carmelo. A la izquierda, un ángel abraza casi a ras de tierra el alma de un varón. A la derecha, en espectacular equilibrio, otro ángel asciende con sus manos hacia los cielos un alma femenina de brazos extendidos. Los tres grupos conforman una diagonal puramente barroca que dota al conjunto de extraordinaria movilidad. Bajo la nube, el cuarto grupo se compone de tres ánimas esculpidas sólo hasta la cintura, sobresaliendo de la peana entre llamas de fuego igualmente talladas en madera.
Bibliografía: Wikipedia
Desde Beniaján, un saludo a la Germandat de Jesús Captiu de Mataró, agradecidos por la publicación en vuestro Blog de toda esta información acerca de la imagen y la cofradía de nuestra Patrona, la Santísima Virgen del Carmen.
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