Hermandad del Captiu de Mataró |
A la parte superior de la parihuela se le llama tablero y sobre el se coloca la candelería, la peana, las jarras.
El palio es una estructura que cubre el paso y que está compuesto por un techo, bambalinas frontales y laterales y en algunas ocasiones frisos o cresterías. El palio está sostenido por seis pares de varales que se distribuyen a lo largo de los costeros y que suelen ser de los mismos metales que los respiraderos.
Paso de la Hermandad de la Oración en el Huerto de Cádiz |
En el frontal del paso puede haber una fila de jarras con flores. Detrás de estas se extiende la candelería, que es como se suele denominar en términos generales a la iluminación del paso de palio, y que son filas sucesivas de candelabros que ganan en altura cuanto más hacia atrás están y portan cirios que suelen llevar impresos el escudo de la Hermandad.
Paso de la Hermandad del Gran Poder de Hellin |
De la Hermandad de San Esteban de Sevilla |
El cirio que va junto a la Dolorosa es la vela guía, pues sirve de referencia para que las demás vayan completamente verticales. Suele estar dividida en dos bloques, uno a la derecha y otro a la izquierda para que quede en medio un espacio por el que se pueda apreciar por completo a la Virgen. En este espacio en la delantera del paso, llamado calle, suelen ir miniaturas de otras Vírgenes, Santos o Relicarios, que se denominan imagen venera.
De la Hermandad de Pasión de Sevilla |
La Virgen va sobre la peana, que es una estructura de plata que alza a la imagen sobre la base de todo el paso.
En los costeros del paso y situados entre los varales encontraremos jarras de plata para flores.
Al final de los dos costeros encontramos los candelabros de cola, que suelen estar realizados en los mismos metales que el resto del paso de palio. Su función es iluminar el manto de la Virgen y la trasera del paso. Estos candelabros aparecieron en las últimas décadas del siglo XIX. Las tulipas del candelabro de cola suelen terminar con unos adornos metálicos llamados "crestería".
Cofradía de los Moraos de Albox |
El primer palio sobre un paso es el de la María Santísima de la Soledad de la Parroquia de San Lorenzo en Sevilla, de finales del XVII, y tenía diez varales. A mediados del XIX en casi todos los pasos hay doce varales.
Soledad de San Lorenzo de Sevilla |
Varales metálicos, de plata de ley o de plata cofradiera, siempre han existido. Pero hasta bien entrado el siglo XIX hubo varales de madera; la madera torneada o tallada después era dorada, e incluso hubo varales que iban simplemente pintados con los colores litúrgicos o penitenciales. Todos los varales terminaban en esparraguillos e iban atornillados al tablero. Desde hace algunos años sólo terminan en esparraguillos los cuatro varales de las esquinas, los demás llevan pernos, así quedan casi sueltos y el palio sigue mejor el ritmo de los costaleros. Sobre el perno se sitúa, el basamento, que es la parte visible inferior del varal. Al cuerpo estructural del varal se le llama tubo y está dividido en secciones separadas por macollas. Finalmente, el extremo superior del varal, que sobresale al palio se denomina perilla.
El palio tiene su origen en el dosel y tenía las caídas rectas, eran unas franjas de terciopelo terminadas con flecos o caireles. Y también en los últimos años del siglo pasado las hermanas Antúnez comienzan por quebrar y ondular el borde inferior de las caídas.
Virgen de los Dolores de Rociana |
Juan Manuel Rodríguez Ojeda impone esta moda, y ya tenemos el actual palio de cajón. Años después, también diseña con curvas y contracurvas la parte superior de las caldas, y crea el palio de formas o de figura, o el palio sevillano. Hay otro tipo de caídas, toda de orfebrería, y dan origen al llamado palio rígido, pero este tipo de caídas no tienen su origen en el dosel, sino en el baldaquino.
Base de un varal |
El techo de palio por su cara inferior es de terciopelo, y en muchas ocasiones, bordado. En el centro, y como eje de toda la composición, hay un medallón o cartela. En el medallón, y de bulto redondo, se suele representar casi siempre una advocación de gloria, y quizás por esto o porque está en todo lo alto, a este medallón se le conoce por la gloria.
Hermandad de los Seritas de Lucena |
La composición y el dibujo del resto del techo del palio quedan supeditados al contorno del medallón y el conjunto nos puede recordar un riquísimo tapiz. En los palios de cajón y en los sevillanos, el techo y las caídas son del mismo material, dibujo y estilo. En los palios rígidos las caídas las hace el orfebre, y el techo, el bordador.
Hermandad de los Servitas de Sevilla |
La palabra maría servía para designar a los cordones que simulan sujetar el palio a los varales, y el remate de las marías suele denominarse bellota.
Hermandad de la Amargura de Jerez de la Frontera |
En el paso de palio y formando parte del esqueleto está el “pollero” que es un armazón de hierro que hace posible que los adornos y bordados del manto se puedan contemplar de manera perfecta, soportando todo el peso de éste, y evitando que la imagen sufra ningún tipo de presión o deterioro.
Hermandad del Captiu de Mataró |
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